28 noviembre 2005

Crónica: Saliendo de las Cavernas Infernales

Continuemos con nuestros héroes, aquellos que se encontraban ocultos, ateridos de frio y malheridos, en una oscura caverna plagada de Giaks, Trolls, y los dioses saben que otras extrañas criaturas.

Siendo Néon, el único sano y con ganas, se dedica, mientras sus compañeros se recuperan, a explorar la gran caverna en la que se encuentran.
En ella hay varios campamentos de estas malvadas criaturas, y en el centro está una especie de campo de prisioneros, donde los humanos son tratados como esclavos, en una enorme fábrica de armamento militar. En esta factoria, hay armeros forjando armas y armaduras para equipar a un ejercito, así como piezas de maquinaria militar para asedio.
Dicho material, así como los cadáveres que se amontonan, suben por unos túneles en vagonetas.
Espiando más de cerca el campo de prisioneros, descubre que los Giaks, tienen un humano preso, cuya labor es la de ser el médico de los esclavos, de esta manera, los pobres desgraciados, duran más tiempo en este infierno.
Néon consigue contactar con el médico, el cual ante la esperanza de tener ayuda para salir de el laberinto de túneles, no duda en salir del recinto y acompañarle.
El sanador, resultó ser un monje del Dragón, capturado hace más de un mes y conducido alli junto con otros esclavos. Este monje tiene la beneficiosa capacidad de sanar con el poder de su fe en la fuerza del Dragón, y a las pocas horas de estar con los heridos, éstos se encontraban perfectamente como si nada hubiese pasado.
Para evitar que les cazaran como a conejos cuando los Giaks se dieran cuenta de la desaparición del Sanador, decidieron marchar cuanto antes, colandose en un tren de vagonetas de los que suben por los túneles.
Cuando un tren de siete vagonetas cargadas de piezas de armadura subía por uno de los túneles, nuestros amigos se subieron, colocandose cada uno en una vagoneta. Y pacientemente esperaron, mientras las vagonetas iban subiendo.
El primer acontecimiento extraño sucedió cuando repentinamente el tren se detuvo, dejando de subir, cuando empezaron a pensar que habían sido descubiertos, y se bajaron de las vagonetas, para seguir a pie, éstas volvieron a ponerse en marcha, extrañados volvieron a subirse.
Al cabo de un largo tiempo indeterminado, vieron luz al final del tunel, por lo que se prepararon por lo que pudiera suceder. El corredor, llegaba a una caverna iluminada, nuestros amigos, descendieron de las vagonetas, y se ocultaron en uno de los lados, en dicha caverna había una gran rueda, donde tres gigantescos trolls estaban encadenados y que hacían girar para subir el tren de vagonetas. Además de los trolls, habían unos cuatro o cinco Giaks, que supervisaban que todo estubiera bien, y que enganchaban las vagonetas a otra cadena que seguía subiendo por otro corredor. Cubiertos por las vagonetas nuestros heroes, consiguieron pasar sin ser descubiertos, aunque uno de los trolls, pareció olfatear algo extraño, y estuvo a punto de descubrirles al remover el contenido de una de las vagonetas.
Así pues continuaron la ascensión por los túneles, de manera similar a unas horas antes, el tren se paró inesperadamente durante un largo periodo de tiempo, para volver a ponerse de nuevo en marcha sin previo aviso.
Y así las horas fueron pasando hasta llegar a otra caverna de gran tamaño, aqui el peligro era mayor, al dividirse los railes en dos, para subir por distintos tuneles. También aqui había Giaks, tres grupos de cuatro, y otra rueda con tres trolls haciendola girar.
Esta vez no hubo tanta suerte, el tren de vagonetas, fue desviado por el rail que iba hacia el tunel de la derecha, pasando demasiado cerca de los Giaks para no ser visto, la batalla era inevitable. Efectivamente cuando la vagoneta estaba a medio camino, uno de los Giaks dio la voz de alarma, la matanza estaba servida. Como activados por un resorte, nuestros amigos, salieron disparados abriendose paso entre los Giaks, que se iban amontonando a sus pies, "Mulo" era como un torbellino con su enorme mandoble, Néon y Cornellius, se hicieron fuertes junto a las vagonetas. Mientras las armas subían y bajaban cual danzarines de la muerte, los trolls estaban cada vez más furiosos por el intenso olor de la sangre que comenzaba a inundar la caverna, uno de ellos no tardó en romper las cadenas que le mantenían atado a la rueda, y raudo acudió a por algo de sangre humana, pero lo único que encontró fue medio metro del espadón de "Mulo" su cerebro, cayendo al suelo antes de saber que ocurría.
Mientras los Giaks seguían combatiendo en varios frentes, por un lado con Tavik y Cornellius, y por otro con el monje y Néon, otro de los trolls se soltó haciendo esta vez presa en Néon, el cual lucho valientemente contra la terrible bestia, pero sus espadazos rebotaban una y otra vez contra la dura piel de la criatura. "Mulo" acudió a ayudar a su compañero, pero una saeta disparada por un Giak, y el otro Troll que se acacaba de soltar impidieron que la ayuda fuera todo lo que buena que hubieramos deseado.
Así pues, mientras "El mulo" despachaba al segundo Troll, Néon era usado como arma de mano contra Cornellius, por la tercera de estas bestias.
Prácticamente al mismo tiempo, el "mulo" terminó con el segundo troll, y Tavik con el tercero, terminando así lo que se conoce como "La batalla de los acechadores de las vagonetas"...

Tras hacer trabajara al monje empleando sus artes curativas en los heridos, decidieron seguir subiendo por uno de los túneles, buscando llegar a la superficie de una vez y con algo de prisa, porque es previsible que la persecución sea inminente....

¿lograrán nuestros amigos llegar a la superficie?

¿que se encontrarán allí arriba?

¿podrá el monje afeitarse la cabeza?

¿encontrara el "mulo", una armadura de su tamaño?

Todas estas y algunas otras preguntas, serán respondidas en futuras crónicas...
salud y ya sabeis, cuando veais unas vagonetas, ... ¡huid insensatos!

22 noviembre 2005

Mientras tanto, no muy lejos de allí.

Mientras nuestros amigos investigan y exploran el mundo y el submundo para intentar averiguar que demonios está ocurriendo, el Imperio también a puesto su maquinaria a funcionar buscando el mismo objetivo que nuestros héroes.
Pare ello encargo al ministerio de información, en colaboración con el ministerio de justicia y el ministerio de la guerra, que formara grupos de incursión en terreno dominado por los Giaks, para intentar conseguir algún tipo de información útil.
Para ello, rastrearon la prisiones del imperio en busca de presos condenados a muerte, y les dieron la opción de lograr el indulto Imperial, si llevaban a cabo estas peligrosas misiones.
Narraremos en nuestras crónicas las aventuras de uno de estos grupos, el formado por :

  • "El mulo". Así apodan a este gigantesco negro proveniente de más alla de las islas remotas y adorador de extraños dioses, guerrero feroz, acusado de pirateria, y de colaboración con traidores al imperio.
  • Cornellius Balzoth. Apenas un chaval, pero con madera de héroe. Es un claro ejemplo de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Acusado de violación y asesinato, aunque insiste que no conocía a la chica.
  • "Néon". Es el extraño apodo de este poco agraciado mercenario, pirata, bandido, traficante y asesino. También carne de horca, si no fuera por esta extraña misión a la que se apuntó sin dudarlo.
  • Tavik. Este ex-legionario es el lider de la expedición, asesino, mercenario, bandido, es conocido entre los mercenarios por su crueldad.
  • Nuvellen. Esta escurridiza sabandija criada en los bajos fondos de Saro antes de la reconquista, tambien tenía una cita con el cadalso, pero ha preferido posponerla aceptando la misión.
  • Falwik. Otro gigante bestial, abusón, cruel, aunque con poco seso. Ha violado, asesinado, y disfrutado con ello, y su destino era la horca, antes de que se le presentara esta oportunidad.
Este es el "simpático" grupo de scouts, que deben adentrarse en terreno tomado por los Giaks, para ver si consiguen algún tipo de información, campamentos base, número de tropas, abastecimiento, líderes, tácticas, lo que sea que el Imperio considere justo a cambio de rescindir sus penas de muerte.

En estos momentos, cinco de los miembros de este grupo se encuentran en las profundidades de una enorme y absolutamente oscura caverna, perseguidos por Giaks, y Trolls. Con el joven Cornellius, y el mulo, gravemente heridos. Ocultos tras una catarata subterranea rezando a sus dioses para que no les descubran, e intentando sanar sus heridas.

¿Como llegaron a esta desagradable situación? pues la historia es larga, pero intentaré resumirla para no aburrir a la audiencia.
Salieron de Drak en dirección a Dursha, una de las ciudades imperiales perdidas por la ofensiva de los Giaks. Evitando caminos y vias principales, se adentraron en los bosques cercanos a dicha ciudad. Una de las noches atacaron a un grupo de Giaks que transportaban en un carro-jaula a tres personas, durante este ataque acabaron con todos los Giaks, pero Falwik resulto herido por una de las ponzoñosas armas de los Giaks, sufriendo grandes fiebres y dolores.
Dejaron a Falwik al cuidado de los tres presos liberados del carro, deseandoles suerte en su camino de vuelta a Drak, mientras ellos continuaron camino. Tras varios dias ocultos en los bosques, descubrieron unas misteriosas sendas en lo profundo de los bosques que los Giaks utilizaban constantemente. Siguiendo una de ellas, acabaron adentrandose en una cueva excavada en la tierra, ésta cueva no era natural, pues incluso encontraron railes que conducían vagonetas con escombros. La cueva resulto ser uno de los extremos de un entramado laberinto de túneles y corredores que poco a poco se adentraban en las profundidades del mundo.
Muchas cosas interesantes descubrieron, como a un Troll capturado por los Giaks, al que le daban de comer a prisioneros humanosm ¡vivos!.
En un momento dado, fueron descubiertos, y comenzó el cataclismo, patrullas giaks, comenzaron a perseguirles, e incluso tuvieron un encuentro con un Troll, al que consiguieron abatir.
Finalmente descubrieron una enorme caverna de altos techos, a la que llegaban numerosos túneles y donde las vagonetas se cargaban de escombros para salir de nuevo a la superficie. En esta caverna, había humanos esclavizados, trabajando en unas enormes forjas, de la que salían armas, armaduras y máquinas de guerra. Cuando algún humano moría de agotamiento, era inmediatamente depositado en vagonetas para que los sacaran con el resto de los escombros.
Afortunadamente encontraron una catarata subterranea con una pequeña oquedad en la que podrían descansar y curar sus heridas.

Pronto continuaremos con las crónicas de estos involuntarios héroes, y esperemos que felizmente...

Saludos, y disfrutad de vuestra vida, mientras el Imperio os protege...

05 noviembre 2005

Artefactos de Raabe: Los Ojos del Dragón

Si amigos, nuestro querido bibliotecario está extremadamente creativo, y ha añadido una nueva sección, la de los artefactos más importantes que alguna vez existieron, y para empezar:

Los Ojos del Dragón.

Este par de orbes es sin duda de los más poderosos artefactos de la tierra, son básicamente dos esferas de un extraño mineral entre dorado y negro de unos 15 centimetros de diámetro. Su poder es grande, y muchas de sus cualidades aun son desconocidas, así como su verdadero origen.
Uno de ellos fue encontrado en la torre abandonada de Kelkos, y solo los dioses saben donde se puede encontrar el otro.

Entre los poderes místicos de estos maravillosos artefactos se conocen los siguientes:

Detectar magia: Cuando el usuario pone una de sus manos en la piedra, y mira fijamente hacia algo o alguien concentrándose durante 5 segundos, una vibración solo perceptible al tacto indicará si ese algo o alguien tiene algún tipo de magia, con un crítico se identifica la escuela a la que pertenecen los conjuros detectados.

Guía mágico: Cuando el usuario posa ambas manos sobre la piedra y se concentra durante 10 segundos pensando en un lugar concreto, la piedra le indicará la dirección en la que se encuentra dicho lugar (un lugar físico, no vale “la casa de pepito”, sin embargo si vale, la posada del Gollem Dorado de Saro). Cuanto más lejos se encuentre el lugar más dificil le resultará al orbe encontrarlo. Sólo es posible realizar un intento al día. Si además nunca se ha estado fisicamente en el lugar o no se está seguro siquiera de que exista, la búsqueda será aun más complicada.
El uso de esta capacidad es bastante fatigosa para el usuario.

Vigilante: Posando al menos una mano sobre la piedra, y concentrándose mientras se observa el interior de la piedra durante al menos 5 segundos, de repente se obtendrá una vista del lugar donde se encuentra la piedra en ese momento, como si un “Dragón” observara desde arriba, el único sentido que funciona es el de la vista, ningún otro, si está oscuro, no se verá nada.
A partir de este momento, a voluntad, podrá moverse en la dirección que quiera, pudiendo alcanzar la velocidad de un dragón, y sin que las paredes impidan el paso, pudiendo observar incluso dentro de estancias cerradas. Conforme se aumenta la distancia, es cada vez más dificil mantener la visión. También es fatigosa esta manera de usar el orbe, a más tiempo se esté más se agotará el usuario.
Cuando se quiere ver en el interior de una zona protegida por magia, existe la posibilidad de traspasar esa protección, aunque a costa de fatigar aun más al usuario.

Enlace: Ambas piedras están unidas por algún tipo de enlace mágico, por lo poseyendo una de ellas y sabiendo donde se encuentra la otra, se puede usar la segunda como si la distancia a ella fuera nula. Para realizar el enlace, basta con concentrarse durante 5 segundos, pensando en la otra piedra y su localización. Este enlace puede fallar si la piedra se encuentra muy lejos. Por ejemplo, si una piedra está a 7000 kilómetros, y se consigue establecer el enlace, entonces podría usar los poderes de la piedra como si estuviera allí, es decir, por ejemplo usar el conjuro de Vigilante, pero con la otra piedra como punto de partida.
Establecer este enlace tambie resulta bastante fatigoso para el usuario.

Comunicación: Si se sabe la localización de la piedra gemela, es posible ver y escuchar lo que haya junto a ella, como si el usuario estuviera en el lugar de la piedra. Para ello se requiere una concentración de 5 segundos, y conseguir enlazarla. El uso de esta capacidad es fatigoso para el usuario en función del tiempo que esté en comunicación.

Estas son las capacidades de la piedra detectadas hasta el momento, y descritas con mayor exactitud en el Liber diversiorum experimentum in arte alchimia. Pero como en este mismo texto se dice, "una mente experta puede intuir otros poderes ocultos en su interior, que esperan el momento de ser desvelados".